Comprar gafas de sol puede parecer sencillo, sin embargo, si piensas en todas las implicaciones que tienen para tu salud visual y tu apariencia, seguro querrás pensarlo dos veces antes de comprar cualquier par.
Las gafas de sol pueden ser las mejores amigas de tus ojos al protegerlos del sol, o sus peores enemigas si son del material adecuado. Esto nos lleva al primer punto importante:
Protección UV:
Compra tus gafas de sol en ópticas o tiendas especializadas que ofrezcan productos de primera calidad u originales. Las gafas de imitación no solo no te protegen, por el contrario, hacen que tu pupila se expanda y el daño por el sol sea mayor que aquel que tendrías si no usaras nada.
Las gafas con protección UV de 400 mantendrán tus ojos sanos y sin afecciones por rayos solares.
Forma de tu cara:
A cada tipo de rostro le quedan mejor algunos estilos de gafas que otros, si quieres saber cuales son los más apropiados para ti, puedes ver la siguiente tabla:
Esto es muy útil a la hora de comprar por Internet, cuando no tienes oportunidad de medírtelos y pueden lucir bien en la modelo sin ser los más apropiados para tu tipo de rostro.
Perfectos para ti:
Consulta un especialista de la visión para verificar la calidad de tu vista y también, dependiendo de tus actividades más recurrentes o el propósito de las gafas de sol, el color más adecuado de lente. Recuerda que un lente más oscuro no siempre representa mayor protección.
A tu medida:
Por último, es probable que quieras usar tus gafas de sol para ir a la playa, salir a hacer deporte y otras actividades que requieran movimiento, es por ello que debes fijarte bien que el tamaño del marco sea apropiado. Esto se nota porque no debe quedar espacio entre tu rostro y la patita de las gafas, aunque tampoco deben apretar o abrirse más de lo normal.