En la evolución de las tecnologías en vigilancia audiovisual esta generada para ejecutar la supervisión de varios entornos. Pero con el método de CCTV usted logrará ver todos las acontecimientos en el perímetro donde se encuentren instalado, en tiempo real y desde cualquier tipo de dispositivo como son los smartphone, tabletas y computadores, además de tener el control total de sus empleados. Estos sistemas de vigilancia por vídeo generan ambientes laborales más productivos y mejoras en el servicio al cliente.
¿Cómo funciona un CCTV?
Debido al desarrollo de nuevas tecnologías existen muchos tipos de CCTV, analógicas, digitales, con o sin cables que varían en su forma de operación, los equipos básicamente son los mismos, se requieren cámaras, lentes, cables y un monitor para visualizar las imágenes.
Las cámaras reciben las imágenes que son enviadas a los monitores por cable o vía inalámbrica donde son observados por personal calificado o vistos a distancia en tiempo real, a su vez son grabados en dispositivos o equipos dedicados para ello.
Los CCTV se pueden adaptar perfectamente a la naturaleza y necesidades de seguridad de cada cliente con sus personalizaciones. De poco sirve sin imágenes de calidad.
Componentes principales
Los componentes básicos de un circuito cerrado de televisión son los siguientes:
- Cámaras: Dispositivos que captan la imagen del lugar protegido.
- Monitor: Componente externo que nos permite ver las imágenes captadas por la cámara.
- Medio de transmisión de imagen: Se refiere a la manera en la que se transmiten las imágenes.
¿Por qué debería conseguir un sistema de calidad?
En aproximadamente un 70% de los casos las grabaciones CCTV no sirven como pruebas porque la calidad no es lo suficientemente buena. Esto puede deberse a un pobre diseño o a una mala instalación del sistema, por lo que es tremendamente importante buscar asesoramiento profesional.
Sólo debes acudir a una compañía que pueda demostrar su experiencia en diseño e instalación de sistemas CCTV. Y lo que es más importante, debes poder confiar en que la compañía que escojas te escuchará y entenderá.