Las mujeres hemos venido lidiando con el vello indeseado por siglos. A pesar de las múltiples formas que han sido inventadas para su eliminación temporal, este vuelve a salir, incluso más grueso en algunos casos. Todos los métodos depilatorios, además, suelen infligir cierto nivel de dolor, molestia o daño a la piel.
Contrario a los métodos tradicionales a los que estamos acostumbrados, se ha venido desarrollando una tendencia cada vez más popular: la depilación por luz pulsada. Lo más llamativo de esta técnica es que retrasa el crecimiento del vello de manera progresiva, haciendo que, con el tiempo, la depilación sea prácticamente innecesaria. Si bien el método no es permanente en un 100% como lo afirma el láser que solo se puede hacer en clínicas especializadas y tiene un alto costo, si logra resultados que se le comparan, haciendo necesario el uso de la maquina una vez cada dos meses aproximadamente a modo de repaso.
Lo mejor de las depiladoras IPL caseras, es el ahorro que representan en comparación a otros métodos de depilación que se tienen que aplicar más seguido y durante toda la vida, además, también nos ahorra las idas hasta el spa o centro de belleza donde normalmente ofrecen estos servicios. En general la compra de esta máquina es una inversión que, si bien en un principio puede parecer alta, vale la pena por la duración y practicidad de los resultados.
Debido a que no es poco el dinero que se invierte en este artefacto, es importante elegirlo de forma adecuada. En Internet hay infinidad de vídeos hablando sobre el comportamiento, pros y contras de cada una de las marcas y sus respectivas referencias de máquinas para depilación IPL en casa.
Si quieres saber más, puedes leer este artículo donde podrás ver algunas de las depiladoras mejor puntuadas del mercado para el año 2016.
¿Te gustaría tener una de estas? Yo definitivamente lo amaría.