No sabemos si se trate de nostalgia, o simplemente ganas de un descanso ante los ultra delicados teléfonos inteligentes actuales. En cualquier caso, el legendario celular indestructible: el Nokia 3310, ha sido uno de los celulares más solicitados por el público.
Viendo las exigencias del público y el éxito potencial de este móvil, Nokia decidió hacer un nuevo modelo basado en el que muchos tuvimos hace 10 años aproximadamente, y lanzarlo al mercado.
Con el nuevo teléfono de la marca, se podrán cumplir las funciones básicas de cualquier teléfono (no inteligente): hacer y recibir llamadas, escribir textos con el viejo método de las 3 letras por tecla en un teclado obviamente físico, poner alarmas, tomar fotografías con una calidad básica de 2 megapixeles y, lo que todos esperaban: jugar culebrita.
Si bien el teléfono no sorprende con aplicaciones o utilidades como las de los móviles actuales, su propuesta de valor está muy lejos de ello. Lo que Nokia promete con este terminal, es precisamente lo contrario: un enfoque de volver a lo simple, a lo básico y además: contar con que el teléfono sobrevivirá a más de una caída.
Aunque para muchos este pueda ser un teléfono poco inteligente, para otros es el terminal perfecto para hablar por la calle sin sentir miedo, pagar un buen precio por un buen teléfono que haga simplemente eso: ser un teléfono, ser útil para personas mayores o niños, etc. Otra ventaja del teléfono, es su precio, que está entre los 50 y 55 USD, es decir 150 mil pesos aproximadamente.
No dejamos de lado que marcas como Sony y Huawei también han estado haciendo la tarea y, tratando de conjugar tecnología con durabilidad y resistencia. Cada vez, más dispositivos de marcas actuales se presentan como resistentes a caídas leves, golpes, salpicaduras y polvo. Pero ¿será suficiente? o ¿piensas que sería mejor comprar un Nokia 3310 para garantizar que tu teléfono durará un poco más?